CALDERÓN DE LA BARCA

CALDERÓN DE LA BARCA

TEMAS de La vida es sueño. Calderón

La acción de la obra se desarrolla en Polonia, sin precisar el momento histórico. Los personajes no están inspirados en hechos históricos, sino que son creaciones de Calderón. Comienza con una escena espectacular, que introduce la acción secundaria: "Sale de lo alto de un monte Rosaura, en hábito de hombre de camino y, en representando los primeros versos, va bajando." En el corral de comedias, este lugar elevado se representaba en el primer corredor al fondo del tablado. La ficción escénica del monte se representaba con una rampa escalonada que bajaba hasta uno de los tabladillos laterales, que se añadían para aumentar el tamaño del tablado central (en Zaragoza hubo que añadirlo). El hecho de que vaya vestida de hombre fue muy criticado por los moralistas. Constaba de unos pantalones ceñidos, que resaltaban la forma de las piernas, un jubón de cuero, botas altas y espuelas y ropa de color.
Se cae del caballo , designado con la palabra culta hipogrifo (animal fabuloso, mezcla de caballo y grifo). El hipogrifo más famoso es el que aparece en el Orlando furioso de Ariosto, que acompaña al paladín Astolfo en su viaje a la luna para recuperar el seso de Orlando. Rasaura enumera una serie de epítetos dirigidos al caballo que la ha tirado, que remiten a los cuatro elementos (fuego, aire, agua, tierra). Se encuentra en un laberinto, otra palabra de resonancias mitológicas que, al igual que el laberinto de Creta encerraba al Minotauro, (monstruo compuesto de hombre y toro), alberga en este caso al Segismundo, mezcla de hombre y fiera.
   Como vemos, se trata de una escena inicial muy artificiosa, algo característico del barroco, donde lo artificial triunfa sobre lo natural.
   Inmediatamente sale el gracioso, Clarín,y advierte que están próximos a un edificio, casi oculto entre las peñas y oyen un sobrecogedor ruido de cadenas. Clarín es en la obra el gracioso, un personaje tipo del teatro barroco, que casi siempre es el criado del héroe o heroína. Calderón lo toma del teatro de Lope, aunque lo dota de alguna peculiaridad: es el único personaje que muere, por. ej.).
Descúbrese Segismundo con una cadena y la luz, vestido de pieles. Simboliza  la falta de libertad, y también la educación deficiente del personaje, un compuesto de hombre y fiera, al que no se podrá pedir que actúe correctamente, si antes no ha sido aleccionado.
   Sigue el primer monólogo de Segismundo (se introduce la acción principal), que refleja el gongorismo de Calderón (acumulación de metáforas, construcciones bimembres, ágil construcción sintáctica, abundancia de subordinadas y léxico culto y una estructura diseminativo recolectiva. . Su tono es extremadamente pesimista. Segismundo se compara con diversos animales, para contraponer la libertad de estos, frente a sus ataduras en un lugar inhóspito. Estructuralmente está perfectamente organizado, como todos los parlamentos de Calderón: los elementos aparecen en orden descendete: ave, bruto, pez, arroyo, con estructuras paralelas.
   En cuanto a la apariencia de Segismundo, aparece caracterizado con cadenas ( símbolo de su falta de libertad) y cubierto con pieles, que subrayan la idea de que es un compuesto de hombre y fiera.
La acción principal genera una serie de temas:
a)      La vida como sueño: conflicto de Segismundo (aparece desde el acto II)
b)      La fuerza del albedrío frente al hado: conflicto de Basilio.
c)      La educación del príncipe: tema político. Conflicto Basilio-Segismundo.
d)      El vencimiento de sí mismo: conflicto de Segismundo.
e)    El origen del poder

 El estudio del sueño en esta tragedia nos lleva a considerar, por lo menos, dos significados distintos distintos: una como recurso de anticipación dramática de sucesos negativos, como presagio; y otro comparativa, en el sentido de la fugacidad, de la brevedad de la existencia. En la primera función tenemos, por ejemplo, el caso de Clorilene, madre de Segismundo, quien «...infinitas veces, / entre ideas y delirios / del sueño, vio que rompía / sus entrañas atrevido / un monstruo en forma de hombre...» (vv. 668-672), que le provoca la muerte en el instante del nacimiento. Por otro lado, nos encontramos con el establecimiento del símil entre la brevedad de la existencia y lo efímero del sueño. Lo fugaz de la existencia y la escasa importancia del mundo material llevan a Segismundo a la conclusión de desear obrar bien (v. 2400), con lo que inicia el arduo proceso de vencerse a sí mismo (v. 3258). Para Segismundo el hecho de comprobar la facilidad con la que gira la rueda de la fortuna, lo transitorio del mundo, aunque no se dé cuenta exacta de lo ocurrido, le permite concebir los bienes terrenales y la moral utilitaria como factores de escaso valor; de ahí que sean elementos decisivos en su transformación hacia la virtud.

   La vida es sueño no es una obra escrita para demostrar una tesis, es una obra de teatro. En el origen dramático el tema b) es cronológicamente el primero: Basilio, para evitar que su hijo sea tirano, se convierte en tirano de su hijo. El drama parte de un hecho muy humano, la hamartía (ya aludida por Aristóteles como característica de la tragedia, principalmente cuando se producía entre padres e hijos. Con Segismundo encerrado se crea el tema a), producido por la prueba a que es sometido y que, al fracasar, le devuelve a la torre. Basilio parece afirmarse en el error y todo está como antes, pero no es así: Segismundo ha vivido una experiencia  de la que obtiene una conclusión: la vida es un sueño, el sueño general del vivir, el sueño particular del papel que cada uno representa en ella. El príncipe da solución al tema b) al romper con su actuación final el poder del hado (en este siglo de Contrarreforma late en el fondo de la obra el problema de la libertad para salvarse, es decir, el problema de la predestinación, que tanto atraía a los dramaturgos y su público (por ejemplo, Tirso de Molina y El condenado por desconfiado; Mira de Amescua, El esclavo del demonio; y del mismo Calderón en otras  obras como El mágico prodigioso). Los teólogos sostenían enconadas polémicas sobre el tema. Se destacaban el Padre Molina, jesuita, y el Padre Báñez, dominico, cada uno con sus seguidores. En definitiva, ambos defendían la existencia del libre albedrío, aunque a través de diversas teorías y meticulosos matices.
   El tema c), la educación del príncipe, se vincula al b) albedrío frente al hado. Es el tema de la inútil precaución: para evitar lo que se teme, se facilita lo temido y Segismundo se comporta como una fiera: no podía ser de otro modo, dada la educación recibida (vv. 3172-3185). Pero Segismundo dará solución a este problema haciendo gala de una conducta misericordiosa, aunque antes ha de vencerse a sí mismo (tema d).
   Este último se vincula a la vida como sueño y viene a ser el que resuelve todos los conflictos: triunfa el libre albedrío (b); se resuelve el problema político entre padre e hijo (c) y hasta, venciéndose el príncipe a sí mismo (d) arregla el asunto moral del honor de Rosaura (acción secundaria).
   Si bien entre los temas enunciados se observa cierta jerarquía (el más importante es el primero), ninguno de los demás puede ser excluido: todos forman un conjunto histórico-artístico dentro del que están perfectamente integrados.
   También la acción secundaria genera sus temas. Desde el punto de vista dramático una historia se va haciendo inseparable de la otra por medio de su sucesiva interrelación. Calderón quiso que fuese Segismundo el restaurador de la honra de Rosaura y que ella tuviese parte importante en la transformación del príncipe. De ahí nace la trabazón de las dos acciones. Los temas fundamentales de la acción secundaria son el honor y el amor.


EL HONOR



Rosaura llega a Polonia para recuperarlo

Sabe que Clotaldo debe la vida a Astolfo y puede no vengarla (v. 2492 y ss.)

Recurre a Segismundo (vv. 2690 y ss.)

EL AMOR


Triángulo amoroso: Astrea, Astolfo, Estrella (tópico)

El motivo del retrato (tópico)
Discreteos e intrigas amorosas


Pareja Rosaura-Astolfo
Pareja Segismundo-Rosaura
Problemas de honra
Renuncia al amor en beneficio del honor



   La pareja Estrella- Astolfo, como luego Segismundo- Estrella, carecen de importancia dramática, por tratarse de razones de conveniencia política o intereses de estado.
   Astolfo es culpable y debe reparar el daño. Rosaura se muestra siempre, cuando de él se trata, dominada por la idea de la venganza y nos da la imagen de una mujer belicosa. También Estrella tiene un carácter duro. Lo cierto es que el amor en ellas está oculto por las reglas de la corte y por los conceptos de honra y venganza.
   Segismundo ve tres veces a Rosaura, una en cada acto: vestida de varón la admira y desea contemplarla (vv. 223 y ss.); en palacio la belleza de la joven hace nacer en él la pasión amorosa, todavía incontrolada (vv. 1583 y ss.), pero es en la tercera jornada cuando la acción segunda se interrelaciona más con la primera, pues el príncipe renuncia a Rosaura obedeciendo a la ley moral que ha de llevarla a recuperar su honra (vv. 2687 y ss.).
   Menéndez Pelayo sostuvo en su tiempo que la presencia de Rosaura y su problema de honor le parecían debilitar la intensidad y la belleza de la obra, que debería concentrarse en la acción principal. El crítico británico E.M. Wilson demostró más tarde la pertinencia de los elementos secundarios y su importante función dentro del estilo barroco (la doble acción es frecuente en el teatro; la interferencia de planos que dan profundidad a las obras y superan así la perspectiva lineal del renacimiento es característica barroca.


SENTIDO DE LA PALABRA "SUEÑO"
    El tema de la vida como sueño quizá sea uno de los temas más frecuentes en la literatura de todos los tiempos: que la vida es como un breve sueño cuyo despertar llega con la muerte. Por la facilidad con que se adaptaba al pensamiento religioso- la vida carece de valor, solo vale lo que viene después de la muerte, el tema fue muy utilizado en la literatura sacra de todos los tiempos. 
   La tradición literaria española nos trae el tema en glosas y villancicos populares en torno a las cuales se montarán relatos, poemas y obras dramáticas ( Conde de Villamediana, Lope...). 
   En cuanto al tema del encierro y la libertad del príncipe, es también una antigua leyenda de tradición oriental y búdica, que en la literatura española se suele denominar la Leyenda de Barlaam y Josafat.  Se narra en la época medieval ( el Libro de los Estados, de don Juan Manuel) y continúa vigente en el Siglo de Oro.