CALDERÓN DE LA BARCA

CALDERÓN DE LA BARCA

EXPLICACIÓN DEL CONTENIDO ACTO I DE LA VIDA ES SUEÑO. CALDERÓN



   Cuando leemos La vida es sueño y comprobamos su belleza, su perfecta construcción y estructuración, la complejidad de su lenguaje, podríamos pensar que es obra de un escritor ya mayor, con una larga trayectoria a sus espaldas. Sin embargo, la escribió probablemente cuando aún no había cumplido los treinta años y no forma parte de sus obras de madurez. Otro rasgo que me llama la atención es que la obra haya sido escrita para un corral de comedias, y no para la corte. El público de la época estaba más acostumbrado que nosotros a ver este tipo de obras, pero ¿cómo podía analizar este artificio tan extraordinario, esta complejidad de ideas con un lenguaje tan elaborado?
   La acción de la obra se desarrolla en Polonia, sin precisar el momento histórico. Los personajes no están inspirados en hechos reales, sino que son creaciones de Calderón. La obra estaba dividida originariamente en tres jornadas, sin división en escenas. Fue Hartzenbusch el que las marcó a posteriori.
Podemos dividir el ACTO I en dos partes: la primera tiene lugar en la torre de Segismundo. Se introduce primero la acción secundaria (honor) y luego la principal (libertad/predestinación, educación del príncipe). La segunda se desarrolla en la corte de Basilio, en palacio. En ella se planteará el conflicto de la obra (tanto de la acción principal como de la secundaria). 
   Comienza con una escena espectacular, que introduce la acción secundaria: "Sale de lo alto de un monte Rosaura, en hábito de hombre de camino y, en representando los primeros versos, va bajando." En el corral de comedias, este lugar elevado se representaba en el primer corredor al fondo del tablado. La ficción escénica del monte se figuraba con una rampa escalonada que bajaba hasta uno de los tabladillos laterales, que se añadían para aumentar el tamaño del tablado central (en Zaragoza hubo que añadirlo). El hecho de que vaya vestida de hombre fue muy criticado por los moralistas. Constaba de unos pantalones ceñidos, que resaltaban la forma de las piernas, un jubón de cuero, botas altas y espuelas y ropa de color. Se introduce el tema de la acción secundaria: Rosaura viene a defender su honor, vestida de hombre, porque no tiene un hombre en su familia que lo haga. Trae además una espada, que su madre le ha dado, que le servirá para encontrar un contacto que la defienda en la corte de Polonia.
   Rosaura cae del caballo, designado con la palabra culta hipogrifo (animal fabuloso, mezcla de caballo y grifo). El hipogrifo más famoso es el que aparece en el Orlando furioso de Ariosto, que acompaña al paladín Astolfo en su viaje a la luna para recuperar el seso de Orlando. Rosaura enumera una serie de epítetos dirigidos al caballo que la ha tirado, que remiten a los cuatro elementos (fuego, aire, agua, tierra). Se encuentra en un laberinto, otra palabra de resonancias mitológicas que, al igual que el laberinto de Creta encerraba al Minotauro, (monstruo compuesto de hombre y toro), alberga en este caso al Segismundo, mezcla de hombre y fiera.
   Se trata de una escena inicial muy artificiosa, algo característico del barroco, donde lo artificial triunfa sobre lo natural.
   Inmediatamente sale el gracioso, Clarín, y advierte que están próximos a un edificio casi oculto entre las peñas y oyen un sobrecogedor ruido de cadenas. Clarín es en la obra el gracioso, un personaje tipo del teatro barroco, que casi siempre es el criado del héroe o heroína. Calderón lo toma del teatro de Lope, aunque lo dota de alguna peculiaridad: es el único personaje que muere, por. ej.
   Descúbrese Segismundo con una cadena y la luz, vestido de pieles. Simboliza  la falta de libertad, y también la educación deficiente del personaje, un compuesto de hombre y fiera, al que no se podrá pedir que actúe correctamente, si antes no ha sido aleccionado.
   Sigue el primer monólogo de Segismundo (se introduce la acción principal), que refleja el gongorismo de Calderón (acumulación de metáforas, construcciones bimembres, ágil construcción sintáctica, abundancia de subordinadas y léxico culto y una estructura diseminativo-recolectiva. . Su tono es extremadamente pesimista. Segismundo se compara con diversos animales, para contraponer la libertad de estos, frente a sus ataduras en un lugar inhóspito. Estructuralmente está perfectamente organizado, como todos los parlamentos de Calderón: los elementos aparecen en orden descendeNte: ave, bruto, pez, arroyo, con estructuras paralelas.
¡Ay mísero de mí! ¡Ay infeliz!
Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así,

qué delito cometí

contra vosotros naciendo;

aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido:
bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor,
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.

Sólo quisiera saber
para apurar mis desvelos

(dejando a una parte, cielos,

el delito del nacer),

¿qué más os pude ofender
para castigarme más?
¿No nacieron los demás?
Pues si los demás nacieron,
¿qué privilegios tuvieron
que no yo gocé jamás?

   En cuanto a la apariencia de Segismundo, está encadenado y cubierto de pieles, símbolo de falta de libertad e indicación de que es un compuesto de hombre y fiera.
   Rosaura se compadece de Segismundo, quien, al sentirse observado, quiere matarlos, pero queda prendado de la belleza de Rosaura, y expresa su sentimiento con juegos conceptistas (Viendo que el ver me dar muerte,/ estoy muriendo por ver./ Pero véate yo y muera/pues no sé -perdido ya/ si el verte muerte me da, el no verte qué me diera...). Están llenos estos versos de estilemas propios de la poesía cancioneril (políptoton, paronomasia, antítesis, quiasmo...). No deja de sorprender que Segismundo se sienta atraído por otro hombre.
  La escena III sirve para enterarnos de que el Rey impidió que nadie descubriese el prodigio que se ocultaba en la torre. Esto lo dice Clotaldo, que interrumpe el parlamento de Rosaura con varios hombres armados. Segismundo, que intenta proteger a Rosaura, es recluido en la torre y Clotaldo descubre que la espada que trae Rosaura es la que él mismo entregó a una dama de Moscovia. Piensa que es su hijo (pues va vestida de hombre), y se le plantea un dilema: cumplir el decreto real de matar a los intrusos o defender a su hijo. Finalmente decide comunicárselo al Rey y que él decida, sin revelar la identidad de Rosaura.
   La segunda parte del acto I comienza en la escena V. Hay una elipsis y nos encontramos en el palacio de Basilio. Comienza con el galanteo de Astolfo a Estrella su prima, pues ambos son hijos de dos hermanas de Basilio y ambos herederos legítimos del trono. Cada uno de ellos defiende su derecho al trono: ella porque es hija de la hermana mayor, y él por ser hombre. Astolfo desea unirse a Estrella en matrimonio y de esta manera no habría conflicto. Se introduce aquí el medallón, un signo que será muy importante en el desarrollo de la acción secundaria en el acto II.
   Aparece entonces Basilio, el rey de Polonia, quien planteará el conflicto de la obra. Se presenta como un rey aficionado a la astrología y al estudio (lo que en la época no estaba bien visto, pues el rey debería dedicarse a gobernar).
   Basilio expone el núcleo argumental de la obra y desvela ante su corte el misterio del comienzo de la obra. Así sabemos que Segismundo es su hijo- que nació en medio de horribles presagios, que su madre murió en el parto, como los astros habían pronosticado. El problema es que estos también habían augurado que "había de poner en mí/ las plantas, y yo, rendido,/ a sus pies me había de ver." Por esto decide publicar que el infante había nacido muerto y encerrarlo en una torre, pues consideraba que al final se cumpliría el hado y el hijo acabaría enfrentándose a su padre.
   En el momento presente, comenta que su conciencia lo atormenta porque "el hado más esquivo,/la inclinación más violenta, el planeta más impío,/ solo el albedrío inclinan,/ no fuerzan el albedrío". Por eso decide dar a conocer la existencia de Segismundo y someterlo a un experimento que corrobore o no lo que los astros habían pronosticado. Lo llevará para ello a la corte, dormido, y comprobará su comportamiento en esta cuando se vea convertido en príncipe. Por eso, cuando Clotaldo llega temeroso a contarlo lo que ha sucedido en la torre con Rosaura, su preocupación ya no tiene sentido. Se introduce pues, el nudo, y tema fundamental en la obra: el libre albedrío/ la predestinación.
   Se trata de un extenso y bellísimo parlamento del Rey, muy estructurado lógicamente, como todo lo que escribe Calderón. Parece un razonamiento escolástico, pues explica los pros y los contras del experimento que se propone realizar con un lenguaje muy barroco.
  En la escena VIII, final del acto I, se produce un diálogo entre Clotaldo y Rosaura. Esta confiesa que debe vengar un agravio que le ha infligido Clotaldo, duque de Moscovia (que mal podía haberla agraviado si era su señor natural, pues todavía cree que es hombre). 
El acto termina con un clímax, pues Rosaura revela a Clotaldo que es mujer disfrazada de hombre y que se trata de un agravio amoroso. Otra vez se dramatiza una situación tenida como extrema en la sociedad de la época: la ofensa que agravia el honor cuando proviene de un poderoso. Se plantea entonces el conflicto de la acción secundaria: se trata de recuperar el honor de Rosaura. Clotaldo sabe ahora que es su hija, y no un hijo, y que tendría que ser él el encargado de restablecer su honor. Otra vez se encuentra con el dilema (como siempre pasa con este personaje) de cómo resolver ese conflicto de prioridades: tiene que defender el honor de su hija, pero el duque de Moscovia es de mayor rango.
   En este acto I, perfectamente estructurado, se perciben los rasgos característicos de la obra teatral barroca:
- una doble trama: la de Segismundo y la de Rosaura, ambas relacionadas.
-un doble tratamiento temático. En el caso de Segismundo, el del libre albedrío/predestinación, el amor filial, el acatamiento de la voluntad real, la creencia en la astrología, y el tema del origen del poder (¿De dónde emana el poder real? ¿Directamente de Dios? ¿De Dios, a través del pueblo, que debe refrendarlo?) . En el caso de Rosaura, el tema central es el honor, con todos sus subtemas (venganza...)
-el procedimiento dramático y estilístico es de una extraordinaria perfección: una cuidadosísima construccion y estructuración, tanto del acto como de los parlamentos, y una extraordinaria belleza de su lenguaje.