CALDERÓN DE LA BARCA

CALDERÓN DE LA BARCA

INTERPRETACIONES


 VARIEDAD DE INTERPRETACIONES. EL VALOR DIDÁCTICO DE LA OBRA.

   Se trata de una de las más importantes obras de la literatura universal. No es raro que los estudiosos hayan visto en ella diversos sentidos a través de los siglos, algunos excesivamente aventurados y curiosos. Lo más importante es entender lo que Calderón quiso decir a su público de entonces, ya que si la juzgamos con criterios actuales podemos equivocarnos. Prestigiosos críticos han afirmado que la obra no necesita interpretaciones porque su simbolismo es transparente. No obstante se reconoce su riqueza temática, su valor pluridimensional, propio de toda obra de arte que trasciende las fronteras de las naciones y de los siglos. Así podemos verla como:
  1. Drama teológico: la libertad y el deber moral en la educación del hijo.
  2. Drama religioso: problemas de la caída y la expiación.
  3. Drama filosófico: el destino del hombre.
  4. Lección moral: desengaños y vanidades del mundo.
  5. Enseñanza práctica: el hombre sin el freno de la educación.
  6. Protesta revolucionaria: combate contra quien coarta la libertad.
  7. Lección política: el erróneo uso del poder conduce al mal.
  8. Crítica de la fe ciega en la ciencia.
  9. Prueba de que las pasiones estallan más cuanto más reprimidas.
  10. Muestra de los progresos que pueden seguirse de un escarmiento.
  11. Drama de honor: la ley moral debe triunfar.
Todas estas enseñanzas y otras muchas pueden extraerse de la obra. Tal complejidad es muy característica del teatro calderoniano. El arte didáctico barroco está empapado de la doctrina del desengaño, del pesimismo propio de la época.