Los hechos se desarrollan en tres espacios diferentes: comienza en la torre, donde había acabado el II, pasa luego al campo de batalla y finalmente se desarrolla en la corte.
En la Jornada III se debe producir un giro argumental, pues aparentemente la historia tiene un final cuando acaba el acto II, pero falta por concluir la trama de Rosaura.
Como contraste con el final trágico del acto Il, comienza con un monólogo, esta vez cómico y protagonizado por Clarín, el gracioso, que ha pasado a ser criado de Segismundo y también está recluido en la torre. Se produce un giro peculiar con este personaje, que es confundido por los soldados que llegan a liberarlo creyendo que es el príncipe y lo aclaman como tal. Cuando sale Segismundo en la escena III, se deshace el equívoco. El protagonista ahora se muestra cambiado. Está preparado para sufrir un nuevo desengaño y está también más templado porque ha aprendido la lección.
Se declara la guerra civil en Polonia. El pueblo ha liberado a Segismundo y este deberá enfrentarse al ejército de su padre. Además se plantea en la escena VIII la convergencia de la doble trama. Rosaura quiere vengar su honor, matando al duque de Moscovia. Su padre, Clotaldo, en un diálogo con ella se sorprende de su valentía, pero ni le dice que es su hija, ni se brinda a recuperar su honor.
La escena X presenta el parlamento más largo de toda la obra. Es Rosaura ("Sale Rosaura con vaquero, espada y daga".El vaquero era un vestido de faldas largas que llegó a convertirse en una de las piezas de vestuario más valiosas, que solía caracterizar a las cazadoras) la que relata todas sus desventuras a Segismundo y se une a su ejército, con lo que se unen la acción principal y secundaria, pues será el príncipe quien se encargue de defender su honor. La victoria de ambos podría deshacer el enredo: con la venganza del honor de Rosaura y con la recuperación del reino por Segismundo. Este sigue debatiéndose en un mar de dudas sobre lo que está ocurriendo, y abundan las reflexiones sobre la vanidad e inconsistencia de las acciones humanas..
Al final, gana el príncipe y durante las escaramuzas cae Clarín, que se había escondido para no luchar.
La última escena (XIV) y final supone la solución a todos los conflictos. Era `propio del teatro barroco que el desenlace se produjera en la última escena, aunque resultara forzado, para mantener la tensión dramática. El rey Basilio se humilla y se entrega a su hijo, pero Segismundo hace lo mismo y todos lo aclaman ( no se cumple el hado, que presagiaba que pisaría sus canas). Se arregla luego el matrimonio de Rosaura con Astolfo, que no quiere hacerlo, pues de de origen desconocido. Es entonces cuando Clotaldo confiesa que es su hija (sorprende que se haya reservado esta información para la última escena). Finalmente Segismundo anuncia su matrimonio con Estrella.
